¿Mal aliento en niños? Causas y soluciones

Por si te lo estabas preguntando, los niños también pueden tener mal aliento y aunque no lo creas es más frecuente de lo que te imaginas. De hecho, es muy normal tanto en adultos como en niños, de forma temporal o persistente.

¿Qué es?

La halitosis o mal aliento como lo conocemos comúnmente, es una afección médica que puede darse desde no cepillarse los dientes, hasta la existencia de un padecimiento de salud bucal más importante. La recomendación más importante siempre es llevar a los niños a la clínica dental de confianza, en caso de que se presenten síntomas, porque además es un problema que puede tener muchas causas, no siempre fáciles de ver y el único que va a saber dar un diagnóstico fiable es un profesional.

Este es un problema que puede ser transitorio o permanente y que ya en adultos tiene una incidencia del 25 o 30%, no hay que olvidar, además, que puede ser un signo de un problema más grave, un problema que afecte a la salud general del niño, más allá de su salud bucal.

Causas del mal aliento en niños

Aunque por lo general la mayoría de los casos de halitosis infantil tiene su origen en la cavidad oral, existen otras condiciones que pueden provocarla, estas son algunas de las principales causas:

1. Alimentos o bebidas. Hay una serie de alimentos que contribuyen a aumentar la halitosis en niños, alimentos como cebolla, ajo o el chocolate.
2. Deshidratación. Una correcta hidratación ayuda a eliminar las bacterias que se producen en la boca por la deshidratación.
3. Ayuno. Nuestro cuerpo requiere de unos nutrientes, que cuando ayunas no llegan, por lo que se pueden generar problemas como el mal aliento, debido al estado de hipoglucemia.
4. Deficiente higiene bucal. Cuando los dientes no se cepillan correctamente, tiende a acumularse más bacterías entre dientes y encías, dando pie al mal olor o, incluso, una afección. Para poder corregirlo a tiempo, lo recomendable es supervisar la técnica y forma de su cepillado, y que sea tras cada comida.
5. Obstrucción nasal. Los niños son tendentes a poder llevarse elementos a la nariz, causando obstrucciones en la nariz. Estos objetos extraños derivarán en halitosis.
6. Infecciones dentales. Infecciones provocadas por baterias como pueden ser las caries, la gingivitis o la periodontitis, que a su vez pueden producirse por una mala higiene dental, es muy probable que den pie a la halitosis, además de que pueden terminar en algo peor como la pérdida de dientes de leche.
7. Uso de aparatos de ortodoncia. Estos tratamientos son algo fundamental para el correcto desarrollo del niño, pero también pueden acarrear problemas como la halitosis, por ejemplo por la falta de limpieza en las férulas.
8. Algunos medicamentos. El uso de determinados fármacos como antidepresivos o ansiolíticos puede generar sequedad de boca, lo que suele acabar en mal aliento, especialmente en niños.
9. Enfermedades respiratorias. Enfermedades crónicas como la hipertrofia de amígdalas o la sinusitis suelen estar detrás de la halitosis. En caso de que se trate de enfermedades transitorias no hay que alertarse, ya que se irá a la vez que se vaya la infección.
10. Enfermedades digestivas. Problemas como infecciones en el estómago, gastritis o obstrucciones intestinales también pueden desembocar en halitosis infantil.
11. Intolerancias
12. Enfermedades como diábetes, insuficiencia renal.

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¿Cómo solucionarlo?

Desde muy pequeños es importante inculcar a los niños sobre la importancia de la salud dental, para prevenir problemas bucales más adelante. Se recomienda que desde los primeros meses de vida, se incluya una rutina de higiene oral en casa.

Las caries también son causa de una halitosis continua y para ello es necesaria la intervención de un especialista, en este caso, un odontopediatra para abordar el problema y darle una solución de manera profesional y adecuada, ya que el simple cepillado no será suficiente para terminar con el mal aliento infantil.

Cuando el mal aliento no está en la boca, con frecuencia está relacionado con problemas en las vías respiratorias. Algo que suele provocarlo es la inflación de las amígdalas. Por lo que si el niño cumple con una adecuada rutina de limpieza dental, debes tomar otras medidas como acudir al pediatra.

Conviene estar atentos a su forma de cepillado para poder ver si es la correcta, con un cepillo adaptado a su edad y siempre con un dentífrico especial para niños. Como medida más obvia pero también más importante, está el llevar al niño regularmente al dentista, al menos una vez al año.

Consejos y recomendaciones

Si estás buscando algún remedio casero, aquí te dejamos algunas recomendaciones:

1. La higiene es la base de la salud bucal. Pon suficiente atención en la rutina de cepillado.
2. No hay que descuidar la lengua, ya que es ahí en donde se acumulan la mayor cantidad de baterías.
3. Utiliza dentífricos con flúor indicados para niños, ya que ayudan a la protección y prevención de las caries en los dientes.
4. Complementar con un enjuague bucal que contenga ingredientes antimicrobianos de eficacia comprobada.
5. Beber agua.
6. Masticar un trozo de limón después de las comidas.
7. Programa visitas periódicas cada seis meses para revisiones de rutina y prevención.
8. Masticar chicles de menta sin azúcar durante unos 5 minutos.
9. Puedes crear enjuagues bucales con elementos como la echinnaccea, salvia o manzanilla.

Lo más recomendable siempre es acudir al odontólogo al mínimo indicio de halitosis. Es un problema remediable, especialmente si lo cogen en sus primeros compases. Además de eso, también consultarlo con el pediatra para que pueda asesorarte y derivar la situación.

Si el mal aliento en el niño persiste, la recomendación más importante es acudir con el especialista y llegar a la raíz del problema de manera adecuada y a tiempo.

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