Enfermedades bucales y dentales más comunes en niños

Los problemas dentales pediátricos son problemas comunes que se pueden prevenir y tratar cuando se cuenta con los conocimientos adecuados, los hábitos dentales adecuados y las revisiones periódicas.

Según los expertos en salud, “la caries dental es la enfermedad crónica más común en los niños” y es aproximadamente cinco veces más común que el asma.

En edades tempranas, son los padres los que deben limpiar los dientes a sus hijos todos los días, y a medida que los pequeños crecen, deben insistir en la higiene bucal diaria. Crear el hábito de lavarse los dientes en niños y adolescentes previene la aparición de múltiples enfermedades bucodentales.

Sin embargo, aún manteniendo una buena higiene dental, hay una serie de afecciones bucodentales muy comunes entre niños y adolescentes que hoy describimos en este nuevo artículo. Y en caso de que quieras acceder a los mejores dentistas, los tratamientos más innovadores y a un precio más reducido para tus hijos, entra en nuestro comparador de seguros dentales, que te ofrecemos ofertas únicas y asesoramiento personalizado.

¿Por qué se producen estos problemas dentales en los niños?

Hay ciertos problemas que son inevitables, no solo en niños, si no también en adultos, tener una boca sana dpende de varios factores, propios y ajenos. Pero en los niños sí que hay una serie de problemas más evitables que les pueden ayudar a mejorar esa salud bucondetal y a desarrollar unos hábitos más sanos, entre estas situaciones que pueden mejorar encontramos:

• Mejorar la higiene oral
• Visitar más regularmente al dentista
• Tratamiento con fluoruros
• Mejorar la dieta, regulando alimentos azucarados y con carbohidratos
• Cambio de hábitos como chuparse el dedo o el uso del chupete

Estos son solo algunos ejemplos de cosas que se pueden mejorar sin mucho problema, obviamente también hay factores que no se pueden controlar como enfermedades de nacimiento genéticas, diabetes, dientes apiñados, maloclusión...

Algunos padres creen que los dientes de leche no son importantes porque son temporales. Esta creencia puede muy bien ser la mentalidad que ha provocado las estadísticas mencionadas anteriormente.

Saber a qué problemas dentales pediátricos son susceptibles los niños y qué puedes hacer al respecto ayuda a asegurarse de que los niños no formen parte de las estadísticas.

Enfermedades bucales en niños

Caries dentales

Posiblemente sean la situación más recurrente entre los niños y jóvenes. Consiste en un agente bacteriano que ataca y destruye el esmalte dental, penetrando en los dientes de forma bastante agresiva.

Es importante dar un tratamiento efectivo a las caries y evitar que se esparzan y acaben dañando otros tejidos. Para esto, el dentista removerá las pequeñas partes del diente que se encuentren afectadas y rellenará con un empaste.

Gingivitis

Consiste en una acumulación de placa bacteriana que se posiciona sobre las encías y los dientes. Esta condición se manifiesta mediante la inflamación, el enrojecimiento y el sangrado de las encías, resultando sumamente molesto para quienes padecen esta enfermedad.

Traumatismos dentales

Los golpes en los dientes son muy frecuentes en niños y adolescentes, a edades muy tempranas suelen producirse cuando los niños comienzan a caminar, y a medida que los pequeños van creciendo, debido a la práctica de juegos y deportes.

Siempre que se produce un golpe en la boca hay que acudir al dentista, ya que además de las heridas más visuales, pueden producirse daños en las encías, en el frenillo o en los propios dientes permanentes o de leche, que quizás no sean visibles a primera vista.

Bruxismo

También está más asociado a los adultos, ya que el estrés y la tensión son las principales causantes del bruxismo. En los niños suele tratarse de episodios puntuales, pero si se prolonga en el tiempo es importante acudir a revisión.

El bruxismo, además de desgastar los dientes, puede provocar dolores de cabeza y de oídos, e incluso afectar al desarrollo de los músculos faciales.

Fluorosis

Es una anomalía en la formación del esmalte, causada por una excesiva exposición al flúor en la etapa de formación de los dientes.

La desnutrición, las enfermedades crónicas, y algunos medicamentos, pueden generar alteraciones localizadas en la calcificación que llevan a la aparición de líneas blanquecinas en los dientes. Entre las enfermedades que la pueden producir están el hipotiroidismo, los traumatismos en el maxilar y las infecciones dentales múltiples.

Dientes apiñados

Los dientes apiñados o torcidos se producen principalmente cuando los dientes que entran en la boca de su hijo son más grandes que el espacio disponible en los maxilares. Los dientes que salen seguirán el camino de menor resistencia. Si no hay espacio suficiente para que entren rectos, girarán, se superpondrán y se torcerán. La genética suele ser un factor importante.

Estomatitis

La estomatitis es el término general para describir una boca inflamada, dolorida y con presencia de úlceras bucales. Puede alterar la capacidad de una persona para comer y hablar.

La estomatitis puede ocurrir en cualquier parte de la boca, incluyendo el interior de las mejillas, la encía, la lengua, los labios y el paladar.

Sus causas son muy variables, desde una infección local, a una enfermedad sistémica, a un irritante físico o químico, a una reacción alérgica o incluso estrés.

Aftas

conocidas popularmente como llagas, son pequeñas vesículas que se forman sobre las paredes de la boca del bebé o debajo de la lengua.

Las aftas del niño pueden deberse a una hipersensibilidad a las bacterias que se suelen encontrar de forma en la boca del niño, a una infección de las amígdalas o a una falta de hierro, vitamina B12 o ácido fólico.

¿Cómo prevenir las enfermedades en la boca de los más pequeños?

Si bien las causas de estas enfermedades pueden ser variadas, existen algunos factores comunes en estas edades que pueden desencadenar su aparición con mayor facilidad. El alto consumo de azúcares y dulces sumado a la poca importancia que muchos niños le dan a la limpieza de sus dientes, son las causantes de que se presenten enfermedades de los dientes en niños.

La prevención siempre es la mejor cura. Es por esta razón que resulta muy importante crear conciencia en los niños en torno a la higiene dental diaria y a las consecuencias que pueden tener estos malos hábitos. Es necesario cuidar las sesiones de limpieza para que los niños aprendan a cepillarse los dientes, así como el correcto uso del hilo dental. Para esto, se recomienda que a partir de los 2 años, el pequeño acuda a ver a un odontopediatra.

También hay que ser cuidadosos con la cantidad de dulces que consumen y visitar al dentista de manera periódica. De esta manera, se asegura el tratar a tiempo de cualquier tipo de enfermedad de las encías o de los dientes.

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