¿Cómo cuidar el sistema inmune?

El cuerpo tiene varios sistemas que lo ayudan a estar protegido y tener soporte, y uno de los más importantes es el sistema inmune. El sistema inmunitario ayuda a proteger tu cuerpo de sustancias extrañas o dañinas como bacterias, virus, toxinas, células cancerígenas y la sangre o tejidos de otra persona. El sistema inmunitario produce células y anticuerpos que destruyen estas sustancias nocivas.

Si se debilita nos encontramos en peligro, y a partir de cierta edad es aún más importante porque de ello depende tanto de tu salud como una buena recuperación. A partir de los 40 empieza a ser muy importante conservar un sistema inmune fuerte, por lo que debes prestar atención a ciertas señales y seguir algunas pautas con las que recuperar defensas.

¿Cómo saber si tu sistema inmune está debilitado?

Cuando algo no funciona adecuadamente en el cuerpo, este se encarga de dar avisos para poner atención. En el caso del sistema inmune, algunos de los síntomas que indican que estás perdiendo defensas son los siguientes:

Sensación de cansancio continuo

Puedes sentir cansancio debido a muchas cosas, pero cuando esta sensación es continua, y nada más levantarte tu cuerpo está agotado o te cansas en cuanto haces algo, puede ser debido a que tu sistema inmune se está debilitando.

Resfriados frecuentes

Si te pasas todo el año con resfriado, te duele a menudo la garganta o eres de las primeras personas que se contagian de gripe, deberías consultar con tu médico para ver cómo está tu nivel de defensas.

Heridas que cicatrizan lentas

Una herida que tarda en cerrarse es una señal de que en tu cuerpo hay algo que no funciona del modo adecuado.

Alergia

Cuando el cuerpo se debilita, es más propenso a que elementos como el polvo o el polen lo afecten.

Estos y otros síntomas, como dolor en las articulaciones o calambres, se relacionan casi siempre con tener defensas debilitadas. Una consulta con el médico te ayudará a confirmar si lo que necesitas es proteger el sistema inmunitario o si es por otra causa.

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¿Cómo fortalecer tu sistema inmune?

Con el objetivo de fortalecer el sistema inmune, aquí compartimos una serie de consejos que puedes adoptar.

Cuida tu alimentación

Lo has escuchado infinidad de veces. Adoptar una alimentación saludable es de los aspectos más importantes para cuidar y fortalecer tu sistema inmune.

Frutas, verduras, pescados y cereales son los principales aliados para mantener correcto funcionamiento de las defensas. Los alimentos ricos en zinc, hierro y vitaminas A, C, D y E son grandes aliados que agradecerán que mantengas una alimentación variada y equilibrada.

Huye de las dietas altas en grasas, especialmente las saturadas, grasas trans. Reduce el consumo de ultraprocesados y aumenta el de alimentos frescos. También es importante intentar evitar los alimentos que contienen pesticidas y metales pesados.

Controla el estrés

Los nervios y el estrés diario juegan un papel muy negativo en la salud del sistema inmune. Es indispensable adoptar hábitos de vida saludables. Relajarse te ayudará a mejorar tu inmunidad. Para ello, existen muchas prácticas y técnicas que trabajan sobre la respiración y ayudan a minimizar el estrés, como la meditación, el yoga o pilates.

Actividad física

La actividad física es otra de las claves para reforzar el sistema inmunológico. Evitar el sedentarismo y hacer ejercicio de forma moderada hará que tus defensas estén plenamente operativas. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo e incrementa la expulsión del cuerpo de metabolitos dañinos, lo que ayuda a que el sistema inmunológico funcione correctamente. Además, al igual que los ejercicios de relajación, la práctica deportiva puede ayudar a generar endorfinas, un potenciador natural de las defensas.

Descansa correctamente

Dormir bien, tanto en cantidad como en calidad, es otro condicionante fundamental para tener un sistema inmunológico fuerte. Un descanso incorrecto es tan perjudicial para tus defensas como el sedentarismo. Además, un correcto descanso ayudará a mejorar tu estado de ánimo y, por tanto, los niveles de energía.

Hidrata tu cuerpo

Beber la suficiente cantidad de agua (al menos 1,5 litros al día) aporta energía a los músculos, mejora la función intestinal y equilibra los niveles de líquido del cuerpo, algo que tu sistema inmune agradecerá.

Evita los malos hábitos

Al igual que existen conductas que refuerzan nuestro sistema inmunológico, otras lo perjudican gravemente. El tabaquismo, la ingesta de bebidas alcohólicas o el excesivo consumo de grasas y azúcares afectarán de forma negativa a tus defensas.

Revisa tu sistema inmune

Si notas que tu sistema inmunitario se está viendo afectado, no lo dejes pasar y ponte en manos de especialistas que te ayuden a recuperar tus defensas. Es recomendable acudir a un especialista para hacerte un chequeo, ya que una revisión a tiempo es fundamental para localizar posibles problemas de forma temprana, para que tengan una solución más rápida y eficaz.

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